El espejo de mi Alma

18/10/09

Declaración de intenciones


Mis evoluciones personales, si podemos considerarlas así, se producen después de un período de tristeza inmensa. Mientras estoy sumida en la oscura pena y el insomnio hace presa de mí, de repente y sin esperarlo, siento un pellizco en mi interior que hace que me levante con energía renovada.


Ayer fue una película la que me hizo volver a quitarme la manta de la pena de encima y volver a recuperar mi sonrisa. Durante este período de hibernación, he descubierto que debo decir las cosas que pienso sin meditarlas previamente ya que si empiezo a darle vueltas, acabo por no decirlas y se me pudren dentro.


Hasta la fecha, sólo he conseguido abrir mi interior a dos personas: mi Gran Amiga Shila y a Elrohir. Son las únicas personas que me escuchan sin juzgarme nunca, los dos llegaron por casualidad y en momentos duros de mi vida, con los dos he llorado, reído y compartido momentos mágicos. Con el resto, nunca he sido capaz… no por no tenerles confianza sino porque acabo por darme cuenta que no intentan escucharme sino darme soluciones sin que se las haya pedido previamente, algo que me resulta frustrante.


Así que no sólo tengo que ampliar mi círculo de sinceridad brutal sino que debo conseguir ser más directa en mis comunicaciones… Para poneros un ejemplo ilustrativo, Shila siempre me dice que termine de contarle las cosas antes de que se haga tan vieja que la sordera le impida escucharme…


Lo achacaré a la falta de práctica, pero es cierto, le doy miles de vueltas a las palabras en mi cerebro antes de pronunciarlas y luego salen mareadas, sin la fuerza que tenían cuando fueron pensadas y así no me entiende nadie… a veces ni yo misma.


Por eso siempre he preferido escribir antes que hablar. Más bien la palabra que lo define no es escribir sino vomitar (aunque el término no quede políticamente correcto) empiezo a escribir o a teclear sin reflexionar ni en la gramática ni en la ortografía así que si detectáis errores de forma no me echéis cuentas… Para mi lo único que importa en esos momentos es el fondo y no quiero prostituirlo releyendo y retocando para evitar edulcorar las palabras con sinónimos ni camuflar su sentido entre comas.


Tras salir de la sala del cine me di cuenta de que aunque perdiera personas en el camino con la sinceridad verbal, no sería una verdadera pérdida puesto que esa relación no valdría realmente la pena. De este modo, si la cosa funciona, me rodearan solamente las personas cuyo amor, amistad, cariño…son reales. Ante esto: ¡¡¡SEAMOS SINCEROS!!!


"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio" J.M.Serrat


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